Hace 45 años se producía el golpe genocida más sangriento de la historia de nuestro país. Arrasando con la vida de 30 mil compañeros y compañeras.
Descabezando a lo mejor de la vanguardia obrera y juvenil argentina, y profundizando una política económica y social basada en el endeudamiento con el capital financiero internacional y la pauperización de las condiciones de vida de las masas.
La violencia terrorista del Estado descargada contra el movimiento obrero fue abiertamente clara: que en el predio de la Ford funcionara un centro clandestino de detención es una muestra gráfica de ello. Ocurre que los trabajadores, y fundamentalmente una nueva vanguardia jóven que adoptaba posiciones combativas y clasistas venía en alza desde el Cordobazo, protagonizando posteriormente el viborazo y luego las huelgas fabriles del 75 lideradas por coordinadoras antiburocráticas con enorme ascendente en zona norte.
La clase capitalista intentó sofocar esta avanzada obrera primero con la vuelta de Perón, luego con la triple A formada bajo el gobierno de “el general” a cargo de López Rega, con el concurso de la burocracia sindical entreguista. Como el movimiento obrero seguía en ascenso recurrieron al golpe de Estado.
Cada 24 de Marzo cientos de miles nos movilizamos a las calles para repudiar hasta el final las atrocidades de la dictadura militar, y también para denunciar los hilos de continuidad que se encuentran vigentes hasta la actualidad.
Por ello, el 24 de marzo no solo es una fecha consagrada a la memoria, sino también un grito de lucha por el presente y el futuro.
No hay “nunca más” con desapariciones forzadas seguidas de asesinatos en democracia como ocurriese en pleno 2020 con Facundo Astudillo Castro, en un crimen que tiene como principal responsable a la bonaerense dirigida por el fachistoide Sergio Berni. No hay nunca más si callamos y aprobamos (desde el silencio) el desalojo violento de miles de familias sin vivienda, como ocurrió, por poner el ejemplo más conocido, en Guernica. También con Berni a la cabeza del operativo desalojo.
No podemos ni debemos hacer como si no existiera el pago de la deuda externa, que desangra el país ajustando a jóvenes, trabajadores y trabajadoras, una herencia muy pesada de la última dictadura genocida. Ni hablar de los femicidios que se replican bajo la responsabilidad del Estado, que tiene como política armar ministerios impotentes, que no sirven para nada, cuando lo que reproduce es la pobreza y el sometimiento de la población trabajadora que golpea de forma fatal a las mujeres trabajadoras.
La juventud está en el ojo de la represión. Así lo demuestran los cientos de casos de gatillo fácil a lo largo y ancho de todo el país. El empoderamiento de la bonaerense con el ministro estrella de Kicillof, Sergio Berni, es un golpe directo contra la juventud. Berni en su última aparición defendió, como lo hace Patricia Bullrich, la baja de imputabilidad. La mano dura crece en la provincia de Buenos Aires de forma proporcional a la pobreza. Quieren mano dura para reprimir y desalojar nuevos Guernicas. Quieren más policías para amedrentar y verduguear a la juventud, para regimentarnos y que no nos organicemos.
Entonces queda claro que sobran los motivos para que miles de jóvenes este 24 de Marzo ganemos las calles, entre otras cosas, para exigir que se vaya Berni.
Las organizaciones kirchneristas aprovecharon la pandemia para borrarse del 24 de marzo e intentar esconder bajo la alfombra la responsabilidad que le cabe a su gobierno por el ajuste y la represión que se replican en todo el país.
Recientemente, el presidente de la Nación vanaglorio públicamente a las patotas de la UOCRA, que vienen de golpear a la población chubutense que se moviliza contra la megaminería. Que lo haya hecho a pocos días del 24 de Marzo es una provocación a todo el movimiento democrático de nuestro país, dado los estrechos vínculos de Gerardo Martinez (líder de la UOCRA) con la última dictadura.
El encuentro Memoria Verdad y Justicia, con los protocolos de bioseguridad necesarios, ganará de a Miles las calles este nuevo 24 de Marzo. Contra la impunidad de ayer y hoy. Contra la represión a los que luchan. Para terminar con el gatillo fácil. Contra los femicidios. Contra el pago de la deuda externa.
Por Facundo Castro. Para que se vaya Berni. Por Santiago Maldonado. Por los y las 30 mil compañeros y compañeras desaparecidos y desaparecidas.
Por Santiago Sposito – Dirigente de la juventud y el Partido Obrero de zona norte.
