El presidente Alberto Fernández explicó esta mañana que “seguimos trabajando con Rusia para empezar a vacunar” a la población argentina “en enero y febrero” contra el coronavirus COVID-19, al tiempo que señaló que “a partir de marzo podremos contar con la vacuna de AstraZéneca Oxford”.
“Trabajamos denodadamente para que para fin de año, o las primeras semanas del año entrante, la Argentina ya tenga en marcha un sistema de vacunación masivo”, destacó el mandatario en diálogo con A24, al tiempo que aseguró: “Tenemos en la cabeza vacunar a la mayor cantidad de gente, y tenemos que empezar por los que están en riesgo, personal de la salud, seguridad y adultos mayores”.
Además, recordó que el Gobierno nacional se encuentra “negociando con todos, con Rusia, China, Pfizer y Moderna” para la adquisición de vacunas” contra el covid. Y añadió: “Dependemos de que las vacunas sean aprobadas por las autoridades locales y argentinas. Todas las vacunas tienen alta efectividad y no hay vacuna que se destaque sobre otra. Tenemos que estar tranquilos por lo que vamos a recibir”.
El mandatario formuló estas declaraciones a raíz de una “información mal intencionada de un portal sobre lo que dije de las vacunas”, luego de una entrevista con el fundador del Grupo de Puebla, Marco Enríquez Ominami.
“Me hicieron un reportaje y la pregunta fue cuándo iban a poder contar en Chile con la vacuna que fabricamos en la Argentina con México, que es la vacuna de Oxford y AstraZéneca. Yo dije que la vacuna iba a estar en marzo y que a partir de marzo se iba a poder distribuir en Latinoamérica”, aclaró el jefe de Estado al respecto.
En ese sentido, adelantó que “en marzo, efectivamente, vamos a tener la vacuna de AstraZeneca Oxford, y a partir de allí tendremos entregas mensuales de esa vacuna de manera permanente. Eso nos va a permitir vacunar a un alto porcentaje de la Argentina”.
Por último, el Presidente solicitó a la sociedad argentina “tomar conciencia de que, si no existiera la vacuna, el único mecanismo posible es el aislamiento. Yo entiendo el problema económico, pero lo cierto es que hay un gran relajamiento”.