¿Grieta de gorras y 4 x 4? El neoliberalismo destrozó el salario de todes. El gobierno desde diciembre trata de mejorarlo. Entonces, para cuidar la vida Justa, Igualitaria, Solidaria y con justicia Social para todes en democracia: Nos quedamos en casa”.
El Covid 19 pone de final y de principio la tensión entre lo conocido y lo nuevo. Es un rejunte inarticulado que la novedad presenta, y representa, reunidos: un hecho casual, previsto. La grieta se fue de cauce, pero los mal intencionados siguen lucrando con ella. La epidemia pandémica del Covid 19, se está mezclando para dar de nuevo. El número 19 intenta anclar el acontecimiento en una serie cronológica numeral, síntoma cicatrizal por si las palabras aciertan, fallando, en reiterar la pregunta, ¿qué está sucediendo? ¿Qué nos sucede? Qué hay “sabor a nada” (Ortega 2010). La incertidumbre, sitúa y da sentido terrestre a lo “invisible”. Otro que vuelve, sin haberse ido, es el saber de Principito (1943) del peregrino Saint-Exupery
¿Quién puede dar importancia a vivir dignamente? Muchos. ¿quién puede dar importancia a fallecer dignamente? Muchos ¿Contradicciones? Es cierto, son Importancias imprecisas sobre el valor del vínculo y los afectos entre la vida y la muerte. Hoy, en un espacio neoliberal y pandémico es donde vale lo demostrable, y el intercambio de cosas indiferentes a lo emocional. Se excluye el enigma que mueve a los cuerpos inteligentes. Macri es una lógica de comunicación orientada a saber …de una sobrevivencia cosificada en pornografía continua, y pretende arrastrar, como lastre, a las emociones, la dignidad humana y el salario. Busca que nos peleemos para que otros pocos hagan un golpe de Estado a los trabajadores.
Para la ultraderecha lo que vale es lo que muestra el objetivo-selfie objeto, lograr la identidad: el uniforme, firme, muchas gorras azules, o amarillas o la que sea, pero cuanto más iguales, diferentes, mejor: tratan de ser reconocidos por nadie, en un “Mundo” de las dueños de corporaciones o reyes en fuga. Y el mundo democrático y compartido sigue sostenido por lo que tiene efectos de verdad, por ejemplo los dichos del Principito con la flor, el zorro y las acuarelas. Ellos conversan de lo “invisible” y se debe ser artesano con “ojo de buen cubero” para descubrir lo que está a la vista: los golpistas “Saben lo que hacen y lo hacen igual” (Z. Zizek 1998) Mientras, en simultáneo, diferido, el tilingo adhiere y cree mostrar con sartas de palabras sin referente, lo concreto que se le disuelven entre los dedos: su único camino es el golpe.
El delirio no tarda en perforar esas identidades blindadas escondidas detrás de las gorras aparecen las 4×4 neoliberales. Hacen renacidas fogatas quemando libros – como antes- y barbijos ahora y con gritos intentan forzar palabras finales: su solución final y violenta; sacuden gorras vacías con el terror que los agita sin sentido ni dirección. Para ellos el “otro” es intrínsicamente “irrecuperable” y “negro” y “peronista”. El shopping cerro y cerrado no hay objetos al alcance de la selfie. Se limita el contrabando y el lavado.
Con la caída del muro occidental y europeo se derrumbó el paraíso, luego con la construcción del muro en EEUU, no alcanzó para proyectar en el otro ,el latino, las culpas y “consumos” propios. Miami no es lo que creyeron que era. Entonces el sospechoso sigue en el vecindario: la Otra lucha por justicia, y el negro y peronista es igual en su diferencia o todes los perseguidos injustamente. Entonces la culpa del malestar es el Otro y este está ahora opaco, con mascarillas: es el virus 19 que nos iguala por un instante. Todos por igual a cuidarse en sus casas- repiten-. El 19 dice que no es el primero y cambiará de número como la injusticia distributiva de las riquezas, pobrezas, del planeta.
El trabajo de la cultura no está en ningún sitio de los extremos por fuera de la grieta. Entonces “Nos quedamos en casa” para cuidar la vida Justa para todes: igualitaria, solidaria y con justicia social en democracia.
Por Ricardo Arias – Carlos Muggeri – Agrupación Sudeste – Invierno 2020
