SAN ISIDRO: más de 30 mil personas disfrutaron del festival gastronómico Bocas Abiertas

Una verdadera multitud pasó por la séptima edición de la fiesta de los cocineros del Bajo en el Centro de Exposiciones. Hubo más de 30 stands de diversos restaurantes, música en vivo, clases gratuitas de reconocidos chefs, concursos y sorteos.

Más de 30 mil personas disfrutaron del festival gastronómico Bocas Abiertas en el Centro Municipal de Exposiciones. El evento ofreció una gran variedad de actividades, y degustaciones de platos y bebidas de los restaurantes de la zona. 

“Es un festival que nos da sentido de pertenencia y que genera trabajo. Fue impresionante la convocatoria, a pesar de la lluvia del jueves y el viernes. Es un evento que sigue creciendo y el año que viene lo vamos a volver a realizar en esta época. Nos encanta la integración que se da con nuestros cocineros y vecinos del Bajo”, expresó el intendente Gustavo Posse, tras recorrer los stands y dialogar con los emprendedores gastronómicos y los visitantes.
Durante cuatro jornadas, los asistentes pudieron degustar de variados platos distribuidos en más de 30 stands de restó y food trucks con sus principales chefs en primera línea. En el centro del predio, se ubicó un gran patio de comidas con mesas de madera para saborear los menúes y bebidas.
En el escenario principal se realizaron clases magistrales y demostraciones donde no quedó secreto por develarse. Una lista de cocineros que incluyó a Christophe Krywonis, Maru Botana, Christian Petersen, Juliana López May, Juan Braceli, Iwao Komiyama, Felicitas Pizarro, Marta Ramírez y Martín Lukesch, entre muchos otros.

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 “Fue una edición más grande con el espacio más cuidado aún y con énfasis en familias con niños pequeños. La oferta gastronómica se diversificó y fue más sofisticada. El público se enganchó con el eslogan de la amabilidad, esta idea de tratarnos bien, ser respetuosos, de cuidar al medio ambiente con la basura. Sin dudas, tuvimos la mejor edición de Bocas Abiertas”, señaló Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria general de Cultura de San Isidro.
Una de las novedades fue el sector Consciente-Calma Style que invitó a dejar atrás la rutina con charlas, clases, demostraciones y actividades para conectarse con tres ejes clave: bienestar personal, alimentación y medio ambiente. Además, los más chicos tuvieron su lugar para divertirse en Mi Primer Festival/Felicidad rodante, un espacio diseñado para ellos con juegos, música para relajarse, menús especiales para consumir ahí mismo, estacionamiento de cochecitos y otras propuestas para dejar tranquilos y felices a grandes y chicos.
Otra de las opciones elegidas por los visitantes fue el paseo de compras con productores de alimentos, variedades de huertas y accesorios del rubro.
El chef Diego García Tedesco, emprendedor y uno de los organizadores, comentó: “Si bien estuvimos complicados con el clima, sabíamos que el sábado y domingo iba a estar bien y el público respondió en demasía. Nuestra recompensa es que la gente la pase bien y se vaya feliz, y fue lo que sucedió nuevamente. Esto arrancó muy básico y hoy tenemos un gran desarrollo”.
La variada carta de Bocas Abiertas se completó con tragos, postres, vinos de alta calidad, la segunda edición de la Alfajor Contest, la copa que se llevó el mejor alfajor argentino. Sumado a la tradicional “Chimi Cup”, un torneo donde el público pudo llevar su chimichurri para competir por la mejor receta del año.
Además, esta edición tuvo a Entre Ríos como provincia invitada, al chef Johnnie Giebert con las manos en las cucharas y al arroz como producto estrella, mechado con maíz, búfalo de los humedales del Delta y otros productos regionales. Un platito de olla, que fue el último de la fiesta, que se cocinó de a poco con fuego a leña y a la vista de todos.
Al lado de su mujer, Alejandro D Alessandro de Boulogne contó: “Venimos todos los años y nos encanta este festival. Año tras año se nota su crecimiento y esta edición fue increíble. Recorrimos los stands y comimos cosas muy ricas”.
“El ambiente es muy agradable y Bocas nos brinda muchas opciones. Me gustó la clase de Maru Botana. La organización es excelente, pudimos estacionar bien, el predio está limpio y es muy amplio. Ojalá que lo sigan haciendo”, completó Micaela Sibio, vecina de Martínez.