Hoy, hace un año, el Club Atlético Tigre, club del cual soy hincha, socia y enamorada, consiguió su primer título oficial en primera división, sueño y cuenta pendiente, que tuvieron nuestros fundadores por 1902.
El 2 de junio de 2019, los hinchas del matador, el Club más grande y con más amor de toda la zona norte, sentimos que volvimos a respirar, sentimos que el fútbol nos dio esa suerte de revancha que merecíamos después de 117 años.
El 2 de junio de 2019, los hinchas de Tigre nos sentimos todopoderosos, y si, lo éramos. Acabábamos de cumplir el sueño de toda una vida, ¿qué puede importar más que esto? ¿existe algo que nos saque esta felicidad?
El 2 de junio de 2019, los hinchas de Tigre pudimos gritar algo que deseamos durante más de un siglo, que es “dale campeón”, ¿quién nos va a sacar esto que ganamos?
El 2 de junio de 2019, los hinchas de Tigre pudimos festejar por nosotros, pero también por quienes ya no están. Por esos abuelos, padres, amigos o conocidos que lo vivieron desde otro lado.
El 2 de junio de 2019, cumplimos el sueño de toda una vida, salimos campeones, en otra provincia, con localidades agotadas, con la tristeza del reciente descenso, con las ganas de tener revancha, y contra un club que era el “favorito” de la gente, sólo por ser considerado grande.
Festejemos y recordemos, lo que para muchos, fue el día más feliz de nuestras vidas, porque realmente, no existe felicidad más grande que ver a tu club, a tu amor eterno, siendo campeón, viviendo en carne propia. Pero, por sobre todas las cosas, no hay nada mas hermoso que ser hincha de Tigre.
El 2 de junio de 2019, Tigre demostró que con amor, dedicación, trabajo y pasión todo se puede. Y se pudo.
Por Micaela Garcea Tonin
