Desde hace 34 años nos encontramos. Todos los feminismos nos organizamos. Traemos al encuentro nuestras demandas, nuestras experiencias y preocupaciones y las ponemos en común. Tomamos de compañeres sus saberes, discutimos, debatimos y nos vamos a nuestras tierras con la cabeza cargada de esa lucha plural.
Este año en La Plata, mientras había un festival abolicionista en una plaza, les trabajadores sexuales llevaban adelante el taller N37 sobre las estrategias del trabajo sexual para la lucha por los derechos laborales.
Mientras muches creemos que el encuentro debe llamarse Encuentro plurinacional de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no binaries, otres creen que debe seguir siendo Encuentro Nacional de Mujeres.
Entre contradicciones nos encontramos para seguir creciendo como fuerza, como una marea que parece no tener fin.
Tenemos como desafío usar nuestra diversidad como Puente, como herramienta para trasformarlo todo. Tenemos que ser aún más grandes al encontrarnos unides.
Recuerdo el año pasado, cuando dimos la pelea en las calles por el aborto legal, sentirme “llena de feminismo” asombrada por la sororidad vivida en las vigilias, después de abrazarme con mujeres que nunca había visto pero nos sentíamos una.
Este domingo hice el mismo ejercicio. Me paré en una esquina de la ciudad de las diagonales para contemplarnos y respirar esa fuerza única que emanamos. Me llené los pulmones de feminismo, cargue las energías que necesitamos para volver a lo cotidiano, en donde todos los días nos enfrentamos al patriarcado, a su violencia y a su desigualdad. Me vuelvo a Tigre sabiendo, confirmando una vez más, que no estamos solas, que somos miles luchando por nuestros derechos. Me vuelvo con la certeza que no hay retorno y que el futuro será feminista.
Por Micaela Ferraro Medina – Presidenta de Compromiso con Tigre – Referente Frente Renovador – Candidata a primer Concejal por el Frente TODOS – @MicaFerrarom
