Relato del Encuentro

Reflexiones sobre la Marcha Nacional de Mujeres – La Plata 2019

El sábado 12, domingo 13 y lunes 14 de Octubre tuvo lugar el 34 Encuentro  (ya no Nacional y de Mujeres) sino El Encuentro  plurinacional, de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no binaries; así es como aprendimos a nombrarnos, a reconocernos diversas. Ahora sí están reconocidas las 36 naciones pre existentes al Estado Argentino y las identidades de todes les que se auto-reconocen con las múltiples formas de habitar el cuerpo.  

Empiezo (empezamos) a escribir este relato del Encuentro, volviendo en el micro de La Plata, empiezo ahí a buscar en mi libreta las anotaciones de los talleres en los que participamos, y veo que anoté palabras sueltas. Ese no es mi estilo, más bien soy de las que anotan todo. Me pregunto por qué habré anotado tan poco, entonces descubro que no hacía falta escribir, solo escuchar y que esas ideas y palabras nombradas en los talleres, en la marcha, en el plenario, quedan en los cuerpos, en las cuerpas, como decimos nosotras. No hace falta escribirlo, no lo vamos a olvidar nunca.
El Encuentro es una invitación a abrirnos, a re-habitar el cuerpo y cada uno de los espacios en los que participamos y las relaciones que construimos. El Encuentro te hermana con las mujeres con las que compartís esos días, las que conocés y con todas aquellas que nunca viste pero que podés sentir y comprender. Las madres que fueron con sus hijas, las hijas que llevaron a sus madres, las que fueron con amigas, las que fuimos organizadas, las que fueron sueltas, estábamos todas.
El Encuentro te forma, los más de 87 talleres que sucedieron durante el sábado y domingo tuvieron la riqueza de lo organizado y lo espontáneo. Durante esos días participamos en  Poder y Política, Economía Social y Solidaria y Feminización de la Pobreza, los elegimos por nuestra participación política en los barrios y con mujeres trabajadoras-emprendedoras. Aprendimos, entendimos, escuchamos a las compañeras contando acerca de  sus prácticas en espacios de participación, barrial, partidarios, cooperativistas, contando acerca de su vida cotidiana, sus organizaciones. Todos relatos cargados de emoción, de esperanza, de lucha pero también de cansancio, de bronca. Ese cansancio agotador después de dobles, triples jornadas laborales, llantos de bronca porque sus cooperativas se quiebran, se endeudan. Relatos de poner el cuerpo y pelear para que la crisis no se lleve sus (nuestros) sueños. No hablaban de grietas, hablaban de políticas neoliberales Macristas que como en las peores pesadillas, se llevan puestas con los tarifazos y ajustes, décadas de organización cooperativista, familias que vuelven a los comedores y a cartonear para parar la olla. Pero también y en simultáneo, relatos de esperanzas, de lucha, de sororidad, de mujeres que se organizan, que siguen de pie y que saben que ya no están solas, y que lo que viene será mejor.
El Encuentro te rebela, te organiza, te transforma, el Encuentro es certeza de que el futuro será feminista, y que el feminismo, será popular.  

brickel

Por Maria Flor Rubinich – Militante del feminismo popular – Kolina San Fernando