Por Débora Galán *
Este 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres, es un #8M distinto, luego de 4 años del Gobierno Nacional con políticas públicas que fueron producto de la lucha feminista.
Solo mencionar la creación del Ministerio Nacional de Mujeres, Géneros y Diversidad Sexual, además la transversalidad del Género y la Diversidad en cada Ministerio, Secretarías, etcétera.
Logros legislativos como políticas concretas para disminuir las brechas de desigualdad existente en muchos ámbitos de la vida, de las cuales afectan a las mujeres, disidencias, niñeces, adolescencias, adultxs mayores y personas con discapacidad.
Todo esto, que no fue fácil construir en cuatro años, pero, en la campaña electoral del 2023 empezó a ser atacado por algunos y algunas candidatas, por ciertos sectores conservadores y mas precisamente por LLA, Milei y sus candidatos/as.
Una vez en el poder, tanto en el Ejecutivo Nacional como en el Legislativo, comenzó una batalla contra los derechos reconocidos en nuestra Constitución Nacional, en los Tratados Internacionales y en las leyes vigentes.
Ejemplo de eso fue el DNU 70/23 que emitió el Presidente Javier Milei, a pocos días de haber asumido, con disposiciones que aniquilan años de avances en materia legal, que vulneran la institucionalidad, y avasalla derechos consagrados. No conforme con ello, giró al Poder Legislativo Nacional un Proyecto de Ley, llamada LEY ÓMNIBUS, que siguen en esa línea violenta y desregulativa del Derecho y de las instituciones democráticas, ya que no solo ambas normativas afectan los derechos de las niñeces, mujeres y diversidades como analizaremos en este breve informe compilado, sino que, interfiere en la división de poderes, en los mandatos constitucionales, en el respeto por los tratados internacionales, etcétera.
A las mujeres, disidencias, niñeces, y todos las poblaciones de las cuales somos sostén por cuestiones de los sistemas de cuidados que se organizan y dependen culturalmente de nosotras. A pesar de que empezamos a trabajar en visibilizar la problemática, compartir responsabilidades, y remunerar las mismas, a pesar de ello, seguimos aun siendo las responsables de las tareas de cuidado. Por ello, salimos desde las organizaciones a concientizar y denunciar las consecuencias en principio del Decretazo de Milei, donde la afectación directa en las mujeres es a las que se encuentran maternado, los hogares monomarentales, las mujeres rurales, con la derogación de leyes de alquileres, de la ley de tierras, en el plano laboral también se afectó con respecto a las licencias por maternidad, indemnización por embarazo, se afectó a las trabajadoras de casas particulares, a las estudiantes universitarias, entre otras cosas. Solo mencionando el DNU.
El paro del 24 de Enero, el tratamiento exprés que se le dio al proyecto de Ley Ómnibus con todas las exposiciones en las escasas comisiones a las que fue girado, presionaron para que finalmente, se empiece a cuestionar por partes la ley, carente de coherencia y relación, carente de “necesidad y urgencia”, pero si, abundante en pagar a los lobistas amigos del Gobierno Nacional, tanto de la LLA como del sector del macrismo.
Así las cosas, las mujeres y disidencias comenzamos a organizarnos para esta nueva etapa, con un resurgir a mi entender de los feminismos que transitan todos los procesos sociales y culturales, los económicos de los que nos volvemos combativas y creativas, los políticos donde disputamos, tensionamos y presionamos, no sin tener costos.
Retomamos asambleas, plenarios, reuniones hacia adentro de nuestras organizaciones políticas, sindicales, sociales, retomamos las asambleas feministas nacionales, regionales. Nos volvimos a dar la tarea de replantearnos, debatir, y dirimir prioridades.
Se reorganiza la tropa para retomar luchas históricas, para defender lo conquistado y seguir luchando por todos, todas y todes. Pero entendiendo que el contexto es otro, que la vida, la sociedad, las comunidades, la patria esta atravesada por un mundo digital y virtual, ese nuevo territorio a conquistar para poder irrumpir con nuestras luchas, pero también con nuestra docencia. Ese panorama que nos rodea hoy, está teñido de una oleada odiante, discriminadora, violenta de la derecha recargada de un discurso desordenado en apariencia, pero adoctrinante en el fondo, donde la desregulación de todo, la aniquilación de todo tiene el fin de que volvamos a lo que los contractualistas llamaban el estado de naturaleza, el todo contra todos, el sálvese quien pueda, para generar caos. Nosotras sabemos de caos. Vivimos en caos constante, pero también sabemos encontrar como salir de él. Por eso las redes que construimos, comunitarias, solidarias y con una mirada panorámica que nos permite fijar un norte.
Este 8M vamos a defendernos de las amenazas a nuestras hijas, hermanas, madres, abuelas, compañeras, ancestras, pero también a dar un mensaje, el mensaje de que estamos todas juntas, estamos organizadas y convencidas de lo que queremos, de lo que somos, de lo que construimos, de lo conquistado. Nos eligieron de enemigas, pero nos consideramos adversarias, vamos a dar la lucha que tengamos que dar. En los espacios de poder, en las legislaturas, en los gobiernos locales, provinciales, nacionales, desde los sindicatos, desde las escuelas, las universidades, desde todos los lugares donde estamos presentes, y sobre todo, en las calles. No van a lograr disciplinarnos. No vamos a retroceder, ni un paso atrás.
*Débora Sabrina Galán: Cofundadora de la Asociación Civil Matices Psicosociales y Fundadora del Observatorio Daiana Barrionuevo. Abogada especializada en Violencia de Género. Consejera titular del Consejo Directivo del Colegio de Abogados de Moreno – Gral. Rodríguez. Diputada Provincial por la Primera Sección del Frente Renovador (FDT – UxP) (Mandato Cumplido). Ex Consejera del Consejo de la Magistratura de la Provincia de Buenos Aires.
