Por Augusto Briceño*
Hoy se cumplen 50 años del fallecimiento del General Juan Domingo Perón, una figura que ha dejado una marca indeleble en la historia argentina y, especialmente, en aquellos que creemos en una patria justa, libre y soberana. Bajo sus tres banderas, Perón nos inculcó principios que siguen resonando en el siglo XXI, más de lo que quizá lo hicieron en su propio tiempo.
Perón fue un líder indiscutible que dominó gran parte de la escena del siglo XX y cuyos principios doctrinarios continúan marcando la política y la sociedad actuales. Mi abuela solía decir que Perón dignificó al pobre, y eso es exactamente lo que hizo: les dio presencia, los hizo protagonistas, e incorporó a las grandes masas populares en las decisiones trascendentales de nuestra nación.
Para callar los derechos que Perón otorgó al pueblo, se llevaron a cabo revoluciones mal llamadas libertadoras, gobiernos militares, proscripciones y la detención y desaparición de compañeros. Todo esto culminó en una fenomenal entrega de los recursos de nuestra patria, lo que Perón llamó el “cipayismo“.
Hoy, la única herramienta que tenemos es la militancia activa y comprometida. Aquellos que creemos en un país mejor debemos unirnos y trabajar juntos por el futuro de nuestras generaciones.
No quiero extenderme en palabras, sino invitar a todos a leer los libros que nos dejó Perón, como “Conducción Política” y “La Comunidad Organizada”, donde podremos entender y comprender sus enseñanzas. Hoy, más que nunca, los peronistas debemos unirnos y comprometernos por el futuro de nuestro país y de nuestros hijos.
En este aniversario, recordemos y honremos al General Perón, no solo por su legado, sino por la continua relevancia de sus ideales en la lucha por una Argentina justa, libre y soberana.
*Augusto Briceño – Presidente del PJ San Fernando