Hoy, 17 de mayo de 2020, se cumplen 30 años de la eliminación de la “homosexualidad” del listado de enfermedades mentales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y desde Orgullo y Lucha lo conmemoramos con un encuentro virtual contra el LGBTI+ odio.
La cita es a las 19hs en vivo por Facebook https://www.facebook.com/orgulloylucha/live
El evento contará con la participación de Elizabeth Gómez Alcorta, Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad; Vilma Ibarra, Secretaria Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación y les activistas Cesar Cigluitti, de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), Greta Pena, de 100% Diversidad y Derechos y María Pía Ceballos, de Mujeres Trans Argentina (MTA).
En el devenir histórico, a las identidades sexuales disidentes al mandato HeteroCisSexista se nos han señalado como pecadores, delincuentes y enfermes; para eso se valieron de la iglesia vaticana que nos acusó de anormales y los Estados que nos marcaron como peligrosos imponiéndonos penas de prisión y de muerte en distintas partes del mundo. Aun hoy 68 países penalizan con la cárcel a nuestras orientaciones sexuales e identidades de género y 12 con la pena capital. La acusación de enfermes se sustentó en un falso conocimiento científico, tan falso y arbitrario que sin evidencia científica nos pusieron en la lista de enfermedades y trastornos mentales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sin evidencia nos sacaron un 17 de mayo de 1990.
El trabajo político por el reconocimiento de la diversidad sexual y de género como parte de la diversidad humana, llevado a cabo por el movimiento LGBTI+ a escala global, le dio marco a esa determinante decisión que se constituyó en una bisagra para sacar a nuestro grupo de población de la patologización y el estigma y ubicarlo en el campo de los derechos humanos. Es precisamente en ese ámbito en el cual hemos alcanzado las principales conquistas durante las últimas décadas.
Sin embargo, la OMS mantuvo muchos años más la patologización sobre las personas travestis y trans, consignando sus identidades como una “disforia de género”. Así, el rígido paradigma médico hegemónico siguió imponiendo un único modo de ser como normal y aceptado.
En enero de 2022 dejara de ser considerada por esa organización como un trastorno y será definida como una “incongruencia”. Ese cambio mantiene y reproduce el mandato cis al que las personas travestis y trans deberían responder. Si bien ese cambio significaría un avance en el camino hacia la despatologización total de las identidades travestis y trans, seguimos reclamando que se retiren por completo de la Clasificación Internacional de Enfermedades y se respete y garantice la más absoluta libertad de expresión de la orientación sexual e identidad de género.
Ello, además, en un contexto global de avance de los consevadurismos religosos y los discursos extremistas, contribuirá a la lucha por el reconocimiento y respeto de la libre expresión de la orientación sexual e identidad de género en todos los países.
En Argentina, la reciente creación del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad de la Nación y de una Subsecretaria de Políticas de Diversidad Sexual significa una importante conquista del movimiento feminista y LGBTI+ y constituye una bisagra en el impulso de políticas públicas de inclusión y reparación.
Este 17 de mayo, a 30 años de ese avance histórico, reafirmamos nuestro compromiso de aportar en este nuevo tiempo en la construcción de las conquistas que aún faltan alcanzar para garantizar los plenos derechos de nuestro colectivo. Estamos segures que esos derechos por los que soñaron y pelearon las organizaciones y activistas que ya no están entre nosotres, llegarán más temprano que tarde.