27M -Carolina Alo – Vivas nos queremos

Recuerdo cuando asesinaron a Carolina. Yo tenía unos 18 años aproximadamente, vivía en el mismo distrito donde había ocurrido, caminaba con mis amigas las mismas calles, y hasta ese momento no habíamos tenido miedo nunca de nuestro barrio.

Cuando me enteré recuerdo que me llegó al hueso. Ella era como nosotras, una adolescente llena de sueños y ganas de vivir. Para mí una chica que había creído en el amor y alguien la había traicionado.

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En esa época nadie hablaba de femicidios, eran homicidios simplemente o crímenes pasionales. Pero además, nadie hablaba de “violencia de género”, “noviazgos violentos”, “machismo”, “círculo de la violencia” ni nada de eso. La causa para toda la comunidad era que Carolina salía con un chico que un día tuvo muchos celos y la mató. Punto. Algo privado, un hecho aislado completamente de nuestra comunidad. A medida que fui creciendo, muchas más mujeres murieron en manos de varones que las asesinaron por ser mujeres, por creerlas su propiedad. No tengo el número, pero sé que son muchísimas.

Al mismo tiempo, se inauguraron en gran parte del país, muchas Comisarías de la Mujer, se abrieron áreas específicas y se comenzó a hablar de violencia de género.

Después de varios años, estando a cargo de Desarrollo Social en el Municipio de Tigre, conformamos un equipo de “género”. Recuerdo cuando peleamos y conseguimos instalar en Tigre la Comisaría de la Mujer, una herramienta que soñamos para nuestras vecinas, una que la familia de Carolina no tuvo.

Nuestro país firmó pactos internacionales y el actual gobierno lanzó, hace más de tres años, un Plan Nacional contra la violencia. Nos creímos empoderadas. Ya no se hablaba de un problema privado, a las pibas las mataba el patriarcado.

Hace ya cuatro años que las mujeres llenamos de manera espontánea las plazas de todo el país al grito de NI UNA MENOS. En la primera marcha nos descubrimos juntas y eso nos cambió para siempre. Logramos llegar a la agenda de los medios y, así, a la política. Ya nadie puede hacerse el distraído.

Tengo 41 años y pienso en Carolina, y en que porque alguien se creyó dueño de su vida ella no llegará a cumplirlos, no me la cruzaré en el barrio, ni en una entrevista de trabajo. Ella, como miles de mujeres, ya no está porque se la llevó el machismo y la indiferencia del Estado.

Hoy tenemos ESI, que importante hubiera sido para nosotras estar empoderadas. Los pibes de hoy que tienen acceso al programa entienden lo importante de formar relaciones con respeto y amor, relaciones de iguales. Pero nos siguen matando.

La ley no se cumple en todos los colegios y en muchos casos se hace gracias a la voluntad de profesores que se cargan la tarea al hombro. Una herramienta que permite que no lleguemos nunca más tarde, una herramienta que nos puede ayudar a decir nunca más, pero que no funciona como debería.

Avanzamos pero estamos muy lejos de decir ni una menos. Tenemos las herramientas, lxs profesionales, pero sin un gobierno que tenga la real voluntad política para terminar con la violencia de género, con los noviazgos como el de Carolina, teniendo un gobierno que desfinancia los programas contra la violencia en los adolescentes, no lo vamos a conseguir.

Necesitamos recursos y presupuesto!

Es necesario un gobierno que esté a la altura de la demanda de lxs pibes, de las plazas llenas de mujeres. Nosotras ya no damos ni un paso atrás, VIVAS NOS QUEREMOS y tienen que hacerse cargo.

Por Micaela Ferraro – Directora del Observatorio Social Legislativo
y presidenta de Compromiso con Tigre – Referente Frente Renovador. @MicaFerrarom