Esta fecha nos habla de las eternas luchas de nuestro pueblo por su liberación y, a la vez, de una nueva modalidad que habla de un cambio de época; un símbolo de una nueva forma de manifestación que apuesta a la búsqueda de los mismos ideales, sin violencia, sino con la vida que quiere crecer, desarrollarse. Y nos interpela para ponernos al hombro la lucha por la vida, una vida digna, con alegría y compromiso.
Me pregunto qué recuerdos les quedarán grabados a las nuevas generaciones, que hoy son chicos y chicas, sobre lo que está pasando en nuestro país. Y si, una vez que sean grandes, considerarán que estuvimos a la altura para defender a nuestra Patria de amenazas como el FMI, enfermedad que provoca ajuste y saqueo, y para la cual no hemos encontrado la vacuna, en los países periféricos, para impedir que ataque a la infancia y la juventud de nuestro pueblo.
El espíritu de mayo nos inspira a estar junto a los isleños e isleñas, luchando por la educación y la inclusión; a locrear en familia, con los vecinos de nuestros barrios, valorizando sus saberes; a acompañar a las mujeres emprendedoras luchando por el pan cotidiano de sus hijos y de sus derechos amenazados; a encontrarnos con los inmigrantes de los países vecinos que buscan su destino, en situación de desarraigo.
El espíritu del 25 nos interpela a pelear por un futuro en el que todos podamos tener acceso a una vivienda donde construir un hogar, y realizar lo que nos proponemos. Donde los papás y mamás lean historias de utopías, y contemplen cocinar para sus hijos.
Paralelamente a lo que pasaba en el año 1810, nuestro país está en medio de transformaciones, y lo más importante es cómo vamos a afrontar los nuevos desafíos que nos presenta el nuevo siglo en la economía, la sociedad, y la política.
Pero este 25 de mayo nuestro pueblo sabe de qué se trata. Que en este año se decide mucho más que lo que va a pasar en los próximos cuatro años. Que tenemos que pensar en las decisiones que tomamos hoy, y cómo van a impactar nuestra vida cotidiana en nuestro país, nuestra provincia y nuestra ciudad, ahora, mañana y en las décadas que vienen. Ese es el horizonte que tenemos que empujar y podemos empezar ahora.
Este año tenemos la oportunidad de forjar un futuro que sea mejor que el pasado, confiando en nuestra capacidad para trazar nuestro destino como sociedad. Ojalá este 25 nos encuentre trabajando juntos, mirando al futuro. Uno con más inclusión e igualdad de oportunidades para todos y todas.
Nacho Álvarez, politólogo
Concejal por Unidad Ciudadana San Fernando
@nachoalvarezsf