La crisis política del 19 y 20 de diciembre de 2001, que terminó con la renuncia del entonces presidente Fernando De La Rúa, es sin lugar a dudas el hecho político más trascendente de los últimos 20 años. Tal es así, que hoy en medio de las negociaciones del gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar la deuda contraída por el Gobierno de Macri, puede ser de utilidad recordar las condiciones económico políticas que la precedieron. Como así también el rol que jugó el FMI hace dos décadas.
Quedan en la memoria colectiva de quienes vivimos esos días, recuerdos imborrables; el cántico popular que se escuchaba de punta a punta del país “…que se vayan todos, que no quede ni uno sólo…” cuestionando a la dirigencia política, casi sin excepciones; las escalinatas del congreso llenas de cacerolas la noche del 19; la imagen -también de esa noche- del herido de bala inconsciente cayendo por las escalinatas del congreso.
Del 20 quedarán las más tristes, la Policía montada tirándoles los caballos encima a las madres y abuelas de plaza de mayo, la represión feroz que se desarrolló a lo ancho y largo del país, con heridos y muertos en más de 10 provincias. De todo, queda una imagen que gran cantidad de argentinos tiene grabada a fuego en su memoria política: el helicóptero levantando vuelo sobre la casa rosada, la cual sintetiza el final abrupto que produjo aquella crisis política.
Dada la complejidad y magnitud, así como la multiplicidad de factores que intervienen para que se produzca una crisis de estas características, cualquier análisis simplista –sea por malicia o ignorancia- cae obviamente por su propio peso. Sin embargo, ya en aquel momento uno de los argumentos más utilizados en ese momento desde sectores vinculados al Gobierno de la Alianza (UCR-Frepaso-otros) y sectores antiperonistas, fue que las manifestaciones y saqueos habían sido organizados, por algunos sectores del peronismo para “desestabilizar y eventualmente hacer caer al gobierno”.
No sorprende escuchar los mismos argumentos en el Congreso 20 años después, en el marco del debate de la Ley de presupuesto 2022 y con motivo de la conmemoración de las víctimas de la represión estatal de los hechos de diciembre de 2001. (2)
Obviamente este análisis simplista, ignora y/o subestima, las condiciones objetivas en materia económico-sociales que se vivían en la Argentina de inicio de siglo y el proceso político y económico que antecedió al estallido del 19 y 20 de diciembre de 2001.
El análisis de los hechos políticos debe ser siempre contextualizado y analizado como un proceso, como “una película” y no como “una foto o recorte” de la realidad. En este sentido, no puede desvincularse el 2001 con la década que la precedió, ya que en el año 1991, con la convertibilidad del Ministro de economía Cavallo en la primera presidencia de Carlos Menem, se dio el puntapié inicial para la aplicación de todas y cada una de las medidas recomendadas por el Consenso de Washington. Y con ellas, la implementación del neoliberalismo en nuestro País.
Las recetas son siempre las mismas; críticas al tamaño y funciones del estado, lo que implicó una ola de privatizaciones de empresas estatales, muchas de las cuales son estratégicas para el desarrollo nacional; Deficit fiscal 0, ajuste que tiene grandes implicancias en términos económicos, ya que este movimiento tiende a provocar un enfriamiento en la economía, situación que impacta siempre los sectores cubiertos por prestaciones sociales y a los sectores informales de la economía.; Flexibilización laboral, un eufemismo para referirse al cercenamiento de derechos laborales totales o parciales de la clase trabajadora. Y en la “incorporación al mundo” a través del crédito internacional y de la desregulación de barreras arancelarias. Esto implica un abaratamiento de los costos de los productos extranjeros para arribar a nuestro país. Esto llevó a que el mercado interno estuviera repleto de productos importados de muy bajo precio, que significaron decenas de miles de empresas cerradas.
El resultado de la aplicación práctica de esas medidas, implicó que para el año 1999 los números de pobreza, según el Cedlass de la Universidad de la Plata se ubicaba cerca del 40% (1). Si bien como indica un informe de la Cepal, en el inicio de su primer gobierno, Menem logró estabilizar las variables macroeconómicas. A fines del segundo mandato 1995-1999, la economía se encontraba de nuevo estancada, la pobreza creciente y grave déficit de divisas externas.
En ese contexto y en medio de una crisis económica aguda gana Fernando De la Rúa, representante del frente electoral denominado Alianza (conformado por la histórica Unión cívica radical y el Frepaso, un frente con dirigentes de distinta procedencia ideologico político).
Durante el año 2000, año caracterizado por la combinación del estancamiento y la inestabilidad económica, el fondo monetario ejerció fuerte presión para la implementación de “nuevas recetas” para otorgar un nuevo crédito. Algunas de ellas eran: máxima liberalización del mercado de trabajo, privatización parcial del sistema de obras sociales, privatización del Banco Nación previa transformación del mismo en una sociedad anónima, cambios en el régimen jubilatorio y control de los gastos provinciales.
Tal fue el ajuste del gobierno de De La Rua que sobre finales del 2000 el FMI instrumentó un crédito de cerca de 40 mil millones, llamado blindaje financiero y anunciado con “bombos y platillos”. Sin embargo para mediados de 2001 el ajuste había sido tan feroz que la economía se paralizó.
A fines de 2001 y en un contexto de escasez económica e impericia política, el FMI quita el apoyo al gobierno; primero en términos políticos, argumentando que Argentina no había cumplido las metas requeridas. Haciendo especial hincapié en el déficit 0. Finalmente, en términos económicos, ya que el 1 de diciembre de 2001, se le negó un reembolso acordado por cerca de $1.300 millones de dólares. Esto generó temor respecto a la liquidez que tendría el gobierno para responder a sus compromisos en dólares. La medida del gobierno no se hizo esperar, ese mismo día a través del decreto decreto 1570/2001, restringe la posibilidad de retirar efectivo de los cajeros, de enviar dinero al exterior y algunas otras medidas de corte técnico, que respondían al nuevo escenario producto del “abandono” del FMI.
La bomba de tiempo estaba lista para explotar, las numerosas manifestaciones de ahorristas, principalmente en la Capital Federal, se hicieron sentir con fuerza. A lo largo y ancho del país sectores populares quebrados económicamente, desprotegidos en términos sociales y movilizados en términos políticos, serían la vanguardia que “encendería la mecha” y haría de esos días finales de diciembre el escenario ideal para una crisis como la que se vivió.
Consideramos que para el análisis de un hecho tan complejo, es indispensable realizar un esfuerzo intelctual y profundizar en las causas que precedieron a la crisis. Aclarar también que la crisis política resultó una combinación de la profunda crisis económica que vivió nuestro país producto de la aplicación de las “recetas” del Fondo monetario en los años 90” y de la incapacidad política del Gobierno de De la Rua, de movilizar las fuerzas vivas del Pais detrás de una causa común. 20 años después, con una economía inestable, una crisis de deuda in crescendo, una pobreza que se ubica cerca del 40% y con una negociación en ciernes con el Fondo Monetario, bien vale el análisis de esta Argentina 2021 modelo para armar.
Por Lic. Santiago Castillo
(1) El Cedlas (Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales de la Universidad de La Plata) recalculó los datos oficiales de pobreza desde 1992 con la vara actual con la que mide el INDEC y para los 10 aglomerados urbanos para los que hay información desde ese momento. En esa serie se ve que la pobreza alcanzaba el 30% en 1992, mientras que en 1999 era cercana al 40%.
(2) Debate Ley de Presupuesto Congreso de la Nación Argentina, 16/17-12, intervención del Diputado Fernando Iglesias (Pro)
Bibliografia
https://repositoriosdigitales.mincyt.gob.ar/vufind/Record/MemAca_70f99de9b6cf7a44c71e620896d361a3