Por Pablo Dramis*
En este 1° de mayo, mientras celebramos el Día de los Trabajadores, es imperativo reflexionar sobre la situación actual del mercado laboral y cuáles son las medidas necesarias para mejorar la calidad y cantidad de empleos en nuestra sociedad.
Este año en particular, nos encontramos en plena discusión en torno a la reforma de la ley laboral que se está llevando adelante en el Congreso. Un tema que suscita opiniones encontradas y debates apasionados. Algunos la ven como una oportunidad para flexibilizar el mercado laboral y estimular la creación de empleo, mientras que otros la consideran una amenaza para los derechos laborales adquiridos y la estabilidad de los trabajadores.
Más allá de las posturas polarizadas, es esencial abordar este tema con seriedad y pragmatismo. En un momento en que la economía atraviesa grandes desafíos, como el desempleo, la caída del salario real, y la informalidad laboral, es fundamental buscar soluciones que impulsen el crecimiento económico y la generación de empleo sin comprometer los derechos fundamentales de los trabajadores.
Es crucial que cualquier reforma laboral se base en un diálogo amplio y transparente entre todos los actores involucrados: empleadores, trabajadores, sindicatos y gobierno. Solo a través de un enfoque colaborativo y consensuado, podemos diseñar políticas que sean efectivas y justas para todos. Donde todos los ciudadanos tengan acceso a empleos dignos y oportunidades de desarrollo personal y profesional.
*Pablo R Dramis – Subsecretario de Desarrollo Económico de Vicente López
