17 de Noviembre, el “Día de Militante” en primera persona

Por Marcela Durrieu*

“Militante es aquel que intenta transformar el mundo con su ejemplo”. Arturo Jauretche

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Cada 17 de noviembre el peronismo celebra el Día de la Militancia en homenaje al regreso al país de Juan Domingo Perón, y a todos aquellos que arriesgaron sus vidas enfrentando largos años de oscuras y sangrientas dictaduras e hicieron posible su retorno. 

Diez días antes de su regreso el General Perón publicó una solicitada en la que expresaba “A pesar de mis años, un mandato interior de mi conciencia me impulsa a tomar la decisión de volver, con la mejor buena voluntad, sin rencores que en mí no han sido habituales y con la firme decisión de servir, si ello es posible”

Ese 17 de noviembre se conjugaron en la marcha a Ezeiza 18 años de proscripción, un ciclo de persecuciones y dictaduras en donde hasta estaba prohibido hablar de peronismo o de cualquier símbolo que hiciera referencia al peronismo o a su historia, con años de lucha, de sacrificios, persecuciones, cárceles y fusilamientos.

Cuando el avión que transportaba al General aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, el país se encontraba paralizado por el paro general que había convocado la Confederación General del Trabajo, y el feriado nacional decretado por el gobierno del General Alejandro Lanusse, con el objetivo de ocultar el impacto de la huelga.

Se respiraba un ambiente raro, entre tenso y esperanzado, se murmuraba que Perón seria detenido apenas bajara del avión. 35.000 soldados rodeaban Ezeiza para impedir la llegada de militantes, la ciudad estaba tomada por la policía, y las calles vacías y silenciosas.

En mi larga vida participe de muchas marchas y movilizaciones, pero ninguna dejó en mi alma la marca de la de aquel 17 de noviembre.

Con un grupo de jóvenes nos habíamos reunido desde la noche anterior previendo las dificultades con la firme determinación de llegar a Ezeiza. Era un día raro para el mes de noviembre, frio, ventoso y con una llovizna persistente que alternaba con chaparrones.

Éramos un grupo relativamente pequeño que avanzaba ocultando las pancartas y esquivando a la policía y, como en una escena onírica, en silencio, se iban sumando personas sueltas, pequeños grupos hasta formar una marea incontenible que serpenteaba por las calles y desbordaba el cordón policial. Salvo algunos escasos grupos organizados, la mayoría eran trabajadores que habían concurrido espontáneamente.

En la en la Autopista Ricchieri, en el camino a Ezeiza nos esperaba el ejército con un dispositivo que incluía vehículos militares y tanquetas dispuestos desde varios kilómetros antes de llegar al aeropuerto.

A pesar del riesgo de vida que suponía tener enfrente a militares armados hasta los dientes nadie retrocedió, incluso muchos cruzaron a nado el rio Matanza desafiando también a las inclemencias del tiempo.

Es difícil describir una escena tan conmovedora. Empapados, desplegando las pancartas desafiando a los soldados que los apuntaban, retrocediendo y avanzando con la terquedad de un compromiso indestructible con Perón y sus ideales.

Fue una gesta colectiva que simbolizaba el triunfo de la resistencia del movimiento justicialista y de la lucha de muchas personas comprometidos con la vuelta de la democracia, el respecto de los derechos políticos y sociales y la libertad, valores que Perón garantizaba.

Los tiempos cambiaron y se ampliaron los intereses, pero perdura el sentido que define a la militancia como entrega y pasión para ampliar derechos y avanzar hacia un modelo de sociedad que incluya con dignidad a todos los argentinos.

El Día de la Militancia se celebra en honor a todos aquellos que están dispuestos a trabajar todos los días contra la injusticia y la desigualdad, sin bajar los brazos ni pedir nada a cambio.

Militantes que trabajan todos los días en los barrios humildes acercando alimentos y mejorado sus entornos, militantes por los derechos humanos, colectivos de mujeres y diversidades que exigen una sociedad igualitaria, militantes del cuidado del medio ambiente, por la preservación de las especies y muchos otros temas que confluyen en la construcción de un mundo mejor para todos y, por sobre todo, militantes políticos que sobreponiéndose al descredito que imponen los medios de comunicación y algunos dirigentes entienden que la política es el instrumento más importante para lograr esos objetivos.

*Marcela Durrieu – Militante Peronista