17 de Noviembre – Día del Militante

El 17 de noviembre de 1972 llegaba a la Argentina el General Juan Domingo Perón, quien había estado exiliado por 18 años. Pero eso es algo que ya sabe prácticamente todo el mundo, y entonces por qué lo remarco?

Porque es esta fecha junto con el glorioso 17 de octubre los días que más me atravesaron cuando empecé a militar, el entender que no se puede hablar de peronismo sin que se te venga a la cabeza las palabras lealtad y resistencia ..

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Lealtad y Resistencia que nunca perdieron vigencia y que hasta hoy son dos pilares claves del sentimiento peronista, pero que sin ninguna duda tuvieron sus acontecimientos más grandes en aquel  17 de noviembre de 1972, tras 18 años de lucha y resistencia, años donde el movimiento popular conformado por el pueblo argentino no abandonó jamás sus convicciones que fueron son y serán tan fuertes que muchos dieron la vida por ellas sin pensarlo un segundo.

Incluso con nuestro más grande líder fuera del país, exiliado y proscripto no pudieron borrar al peronismo del ADN  de los hombres y mujeres que habían encontrado en él la esperanza de una vida más justa, libre y soberana.

En el trascurso de estos 48 años, dichos valores fueron puestos a prueba infinidad de veces. En una de ellas en donde pusimos en práctica estos valores, momento clave en mi experiencia de militancia, fueron los resultados de las elecciones del 2015 donde para nuestra generación por primera vez cambiaba todo el panorama y  empezábamos a forjar nuestra propia lucha por la vuelta.

El 10 de diciembre de ese año en esa dolorosa plaza de mayo nos fuimos con una sensación nueva, mezcla de muchas emociones de bronca, tristeza e impotencia, algo que a mí y a muchos la plaza nunca nos había generado, siempre la vestimos de fiesta, celebraciones y homenajes. Y a pesar de todo nos fuimos con una sola idea y era muy clara, hay que volver, tenemos que volver  y VAMOS A VOLVER.  Días después esa idea evolucionó y entendimos que teníamos que volver y además ser mejores de lo grandiosos que habíamos sido, lo que nos levantaba la vara muchísimo más pero estaba claro que era lo que tenía que pasar.

Y volvimos, pero no fue ni fácil ni gratis, en el camino tuvimos que soportar muchas de las cosas de la cual nosotros solo habíamos leído o escuchado de compañeros y familiares que la vivieron,  la pérdida de derechos, el atropello, la represión y la censura fueron moneda corriente en esos nefastos 4 años, eso sólo provocaba que los ideales y la lealtad crecieran y se afirmaran muchísimo más, nos tocó ver como gran parte de los que habíamos, como militantes, ayudado a construir era destruido con una euforia pocas veces vista, eran aquellas ganas de que no existiéramos más, de que nos olvidemos de los que se la habían jugado todo por nosotros, escucharlos decir las 24 horas y por todos los lugares posibles que no volvíamos más, nos motivaba a levantarnos todos los días con una sola meta apasionada: volver.

Y volvimos, volvimos mejores, fue con aquel acto de grandeza y humildad de la compañera Cristina Fernández de Kirchner que nos marcó que volvíamos diferentes y mejores, que volvíamos todos juntos, que habíamos entendido que el enemigo estaba en frente y que el pueblo nos necesitaba más maduros que nunca, que las convicciones eran las de siempre pero que había nuevas formas de llevarlas a cabo.

A los pocos meses de renovar el compromiso de dirigir nuevamente los destinos de nuestra patria, el mundo cambió de repente y  hubo que ponerle el pecho a una crisis sanitaria sin precedentes, pareciera que estamos destinados  hacernos cargos de las crisis más grandes, y en algún punto celebro que así sea, me da escalofrío de sólo pensar lo que hubieron hecho otras fuerzas políticas con este panorama.

No tengo dudas de que de esta también vamos a salir adelante para devolverla la felicidad a nuestro gran pueblo argentino con las mismas convicciones y la misma lealtad que hace 48 años traían de nuevo al general a casa.

Por Axel Correa – Secretario de Juventud del Partido Justicialista de San Isidro