Por Eduardo Caceres*
En el marco del Día Internacional de los Trabajadores, los invito a reflexionar sobre la coyuntura actual de nuestro país, Argentina.
Como bien sabemos, la pandemia del covid-19 ha tenido un impacto significativo en nuestra economía y en el mercado laboral que nos afecta hasta hoy. Sin embargo, a pesar de los desafíos que enfrentamos, los y las trabajadores/as siguen siendo la columna vertebral de nuestra sociedad y merecen todo nuestro apoyo y reconocimiento.
En este momento, nuestro país se encuentra en una situación económica compleja, con una tasa de desempleo altísima, salarios bajos, altas tasas de interés, suba en los alquileres, entre otras cuestiones que impactan en el bolsillo de los argentinos. La inflación sigue siendo un grave problema, lo que ha afectado y afecta significativamente al poder adquisitivo y, por ende, la calidad de vida de los/as trabajadores/as.
Aún así, a pesar de las dificultades actuales, el pueblo argentino ha demostrado su compromiso y resiliencia ante la adversidad, la inestabilidad económica.
La palabra trabajo está presente constantemente en nuestra vida cotidiana con significados que a veces se relacionan con aspectos positivos, pero que hoy en día quizás se vinculan más con la dificultad o el impedimento ante los conocidos niveles de crecimiento de los trabajadores en la economía informal.
Entendemos que el trabajo no solo es una fuente de ingresos, sino que también es una oportunidad para desarrollarnos como personas y para dar lo mejor de nosotros mismos. Pero esto no niega que requiere de sacrificio, en muchas ocasiones implica dedicar tiempo de nuestras vidas, tiempo de familia que queda de lado, incluso cuando la vida nos requiere estar en otro lugar. El sacrificio nos enseña el valor del esfuerzo y nos ayuda a apreciar más los resultados que obtenemos. Sabiendo que el trabajador argentino deja todo en cada una de sus jornadas laborales.
El trabajo es un derecho porque responde a una necesidad y también nos identifica. Sueño con una provincia y con una argentina con más oportunidades laborales, donde el trabajo sea bien remunerado, donde no haya precarización laboral, y que exista realmente equidad de género en los ambientes laborales.
Hoy 1° de mayo, en este Día del Trabajador, quiero reconocer la importancia del trabajo como una actividad que requiere pasión, sacrificio y compromiso. Nos aliento a seguir trabajando con dedicación y entrega, para construir un futuro mejor para todos/as.
*Eduardo Caceres – Concejal San Fernando